La vida cobra sentido cuando nos esforzamos por superar la tendencia ingenua al placer egoísta y nos comprometemos en un servicio. Si tomamos en serio este servicio, el sentido viene por sí solo.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
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