Causa y efecto son inseparables; en la causa está el efecto. Para ser conscientes de la causa-efecto de un problema es necesario que nuestra mente y nuestro corazón muestren una rápida flexibilidad, ya que la causa-efecto se modifica constantemente, con lo cual experimenta un cambio continuo. Lo que una vez fue causa-efecto tal vez ahora haya variado, por ello es necesario tener consciencia de tal modificación o cambio a fin de lograr una verdadera comprensión del fenómeno. Seguir esos continuos cambios de la causa-efecto es agotador para la mente, pues ésta tiende a aferrarse a lo que fue la causa-efecto. La mente se apega a conclusiones y por ello se condiciona a sí misma al pasado. Debemos ser conscientes de este condicionamiento causa-efecto; no es algo estático pero la mente sí lo es cuando se aferra a una causa-efecto que ya ha pasado. Esta esclavitud de la causa-efecto es el Karma. Como el propio pensamiento es el resultado de muchas causas-efectos, debe liberarse a sí mismo de su propio cautiverio.
Authentic Report of Sixteen Talks given in 1945.
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