Librarte del odio
es lo mismo que librarte de tu miedo,
pues el miedo
es lo que produce el odio.
Y si el miedo es por ti mismo,
es que te estás odiando,
y si anida el odio en ti,
odiarás a todo el mundo.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
Muy buena reflexión. Deja pensando con su contenido.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por compartir tus reflexiones. Un abrazo amiga mía.
EliminarGracias por tu comentario.
EliminarGracias.
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