¡Una aurora más! Día tras día descubro el esplendor del mundo y lamento no poder agradecérselo a su Creador.
Pero, ¡tantas son las rosas que me consuelan, y tanto los labios que se brindan a los míos! ¡Deja tu laúd, amor!: los pájaros gorjean.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
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