Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
El amor no es personal ni impersonal; es amor; no conoce fronteras, no tiene clase ni raza. El hombre que ama es revolucionario, él solo es revolucionario.
Reports of Talks and Answers to Questions New York City
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