Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
El amor es: morir todos los días. El amor no es un recuerdo, el amor no es un pensamiento. El amor no es algo que continúe en el tiempo. A través de la observación uno debe morir a la continuidad de todo; entonces existirá el amor, y con el amor llegará la creación.
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