A un visitante que había acudido esperando encontrarse con algo fuera de lo normal le defraudaron las triviales palabras que el Maestro le había dirigido.
"Había venido aquí buscando a un Maestro", le dijo a un discípulo, "y todo lo que he encontrado ha sido un ser humano que no se diferencia de los demás".
Y el discípulo le replicó: "El Maestro es un zapatero con unas infinitas provisiones de cuero. Pero lo corta y lo cose de acuerdo con las dimensiones de tu pie".
No hay comentarios:
Publicar un comentario