El día en que entres de pleno
en tu realidad,
el día en que ya no te resistas
a ver las cosas como son,
se te irán deshaciendo tus ceguedades.
Puede que aún sigas teniendo deseos y apegos,
pero ya no te engañarás.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
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