CUANDO SIENTAS EL PESO CASI INAGUANTABLE
DE FINGIR UNA FACHADA ANTE LOS DEMÁS,
ES SEÑAL DE QUE AÚN TIENES REMEDIO
Y HAS DE ACUDIR A QUIEN TE QUIERA,
PARA QUE TE QUITE LA MÁSCARA
QUE YA CONFUNDES CON TU PIEL.
ENGAÑARSE A SÍ MISMO ES MÁS FÁCIL QUE ENGAÑAR A LOS DEMÁS.
UNO ACABA HACIENDO EL RIDÍCULO MÁS VECES DE LAS QUE SE DA CUENTA.
UN ESCRITOR INGLÉS QUE CONOCÍ UN DÍA ME DIJO:
<<QUIEN MÁS TE QUIERE TE PONDRÁ NORMAS>>
Y YO AÑADÍ:
<<Y TENDRÁ PACIENCIA CONTIGO>>.
NINGÚN CIRUJANO SE ATREVERÍA A OPERARSE A SÍ MISMO.
PONTE EN MANOS DE QUIEN TE QUIERA DE VERDAD.
EN ESTA VIDA, PARA LO MÁS IMPORTANTE,
SIEMPRE DEPENDEMOS DE OTRO.
FERNANDO ALBERCA
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