SI SOMOS FELICES NO ES POR LAS ALEGRÍAS,
NI POR LOS PLACERES,
NI POR LA FRANCACHELA,
COMPAÑEROS EN LA FRIVOLIDAD;
ENCUENTRAN SU FELICIDAD LOS ESPÍRITUS DOLORIDOS,
EN LA CONSTANCIA Y EN LA FIRMEZA.
CICERÓN, DE FINIBUS.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
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