El fin se aleja continuamente de nosotros.
Cuanto más avanzamos,
más tenemos que reconocer nuestra nulidad.
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo,
y no en el resultado.
Un esfuerzo total
es una victoria completa.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
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