sábado, 28 de noviembre de 2015

REALISMO.


            En cierta ocasión, un jugador empedernido le dijo al Maestro: "Ayer me sorprendieron haciendo trampas mientras jugábamos a las cartas, de manera que me dieron una paliza y me arrojaron por la ventana. ¿Qué me aconsejarías tú que hiciera?"

           El Maestro se le quedó mirando fijamente y le dijo: "Si yo estuviera en tu lugar, en adelante trataría de jugar en la planta baja".

          Aquello dejó asombrados a los discípulos: "¿Por qué no le dijiste que dejara de jugar?", le preguntaron.

          "Porque sabía que no quería dejarlo", fue la sencilla y sagaz respuesta del Maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario