domingo, 22 de septiembre de 2013

EL PAYASO.

 

Un día se presentó a la consulta de un célebre psiquiatra un hombre sereno y equilibrado en apariencia, serio y elegantemente vestido.
Sin embargo, después de intercambiar algunas frases, el doctor descubrió que aquel hombre se encontraba muy deprimido, abatido por un profundo sentimiento de tristeza y melancolía.

El doctor comenzó con responsabilidad la terapia del enfermo y, al final de la entrevista, dijo a su nuevo paciente:
— ¿Por qué no va esta tarde al circo que acaban de instalar para las fiestas? En el espectáculo actúa un payaso famosísimo que ha hecho reír y divertirse a medio mundo: todos hablan de él como de algo nunca visto, porque es un caso único. Le hará mucho bien. Verá cómo se lo agradece:
Entonces aquel hombre rompió a llorar:
— No puedo: ¡ese payaso soy yo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario