Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
Conocerse a sí mismo es un proceso extraordinario, porque la personalidad nunca es la misma; hay tantos deseos contradictorios, tantas compulsiones, tantos instintos.
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