Habia una vez un hombre muy devoto, conocido por sus vecinos en el pueblo por su fe y confianza en dios.
Algunos lo consideraban un santo.
Un dia las fuertes lluvias amenazaron al pueblo por el peligro que estas podian acarrear al romper la presa.
Mientras todos los vewcinos corrian a empacar sus posesiones, el hombre se encerro en su casa con una vela y se puso a rezar.
- Señor por favor, salvame de esta tragedia…rezaba
-Vecino, ven con nosotros, vamos a ponernos a salvo en la colina- dijo uno de sus vecinos que acarreaba una carrera de dos bueyes y varios niños asustados. El agua ya llegaba por las rodillas.
- Necio! Deja de interrumpir mis rezos ¿no ves que estoy hablanso con dios? Llegado el momento Dios me salvará.
El hombre de la carrera siguio su camino.
El nivel del agua siguio subiendo y el hombre tuvo que subirse a rezar en una mesa.
- Vecino, por dios, sube a ñla barca, te sacaremos de ahi, la presa va a explotar
- No ves que estoy rezando? Llevate tu estupida barca, Dios me salvará- y siguio con sus plegarias.
La presa empezo a desquebrajarse y el agua empezo a subir tanto, que el piadoso hombre tuvo que subir al tejado a rezar.
Unos marineros pasaron con un barco ofreciendole ayuda.
-La presa va a explotar, suba al barco antes de que sea tarde.
-Dios me salvará, id a rezad porque seguro que por pecadores os ahogara por vuestra blasfemia.
El barco se alejo y horas despues la presa cedio inundando al pueblo y ahogando al santo hombre, que subio a las puertas del cielo indignado.
A las puertas del cielo lo esperaba Dios y el hombre de fe le grito de mal humor.
Dios, siempre te recé, te adoré. fue bueno con los demas y confie en ti. ¿Porque no me has salvado?
- Pobre necio….¿quien crees que te mando a cada uno de los vecinos y las barcas para salvarte?
Algunos lo consideraban un santo.
Un dia las fuertes lluvias amenazaron al pueblo por el peligro que estas podian acarrear al romper la presa.
Mientras todos los vewcinos corrian a empacar sus posesiones, el hombre se encerro en su casa con una vela y se puso a rezar.
- Señor por favor, salvame de esta tragedia…rezaba
-Vecino, ven con nosotros, vamos a ponernos a salvo en la colina- dijo uno de sus vecinos que acarreaba una carrera de dos bueyes y varios niños asustados. El agua ya llegaba por las rodillas.
- Necio! Deja de interrumpir mis rezos ¿no ves que estoy hablanso con dios? Llegado el momento Dios me salvará.
El hombre de la carrera siguio su camino.
El nivel del agua siguio subiendo y el hombre tuvo que subirse a rezar en una mesa.
- Vecino, por dios, sube a ñla barca, te sacaremos de ahi, la presa va a explotar
- No ves que estoy rezando? Llevate tu estupida barca, Dios me salvará- y siguio con sus plegarias.
La presa empezo a desquebrajarse y el agua empezo a subir tanto, que el piadoso hombre tuvo que subir al tejado a rezar.
Unos marineros pasaron con un barco ofreciendole ayuda.
-La presa va a explotar, suba al barco antes de que sea tarde.
-Dios me salvará, id a rezad porque seguro que por pecadores os ahogara por vuestra blasfemia.
El barco se alejo y horas despues la presa cedio inundando al pueblo y ahogando al santo hombre, que subio a las puertas del cielo indignado.
A las puertas del cielo lo esperaba Dios y el hombre de fe le grito de mal humor.
Dios, siempre te recé, te adoré. fue bueno con los demas y confie en ti. ¿Porque no me has salvado?
- Pobre necio….¿quien crees que te mando a cada uno de los vecinos y las barcas para salvarte?
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