Un día que el chacal estaba cazando vió una paloma que volaba sobre
él. El chacal, gritándole le dijo : "Oye, paloma, tengo hambre. Tírame a una de
tus crias".
‘No quiero que te comas a una de mis crias', dijo la paloma.
‘Entonces volaré hasta donde tí, y te comeré a tí también', contestó el chacal. Asustada la paloma, dejó caer a una de sus crias, y el chacal se escapó con ella entre sus tientes. Al día siguiente, el chacal amenazó a la paloma con el mismo destino, y otro bebé pájaro bajó a su garganta.
La mamá paloma lloraba sin consuelo hasta que pasó una garza y al verle llorando le preguntó :
‘¿Por qué lloras? '.
‘Lloro por mis pobres bebés', contestó la paloma. ‘Si yo no se los doy al chacal, él volará hasta aquí y me devorará también. '
‘Eres un pájaro tonto, ' replicó la garza. ‘¿Cómo puede volar hasta aquí si no tiene alas? No debes hacer caso de sus tontas amenazas. '
Al día siguiente, cuando volvió el chacal, la paloma se negó a darle otra de sus crias. ‘La garza me ha dicho que usted no puede volar, ' le dijo.
‘Que la garza tan entrometida, ' murmuró el chacal, ‘ya verá como me las paga por tener la lengua tan larga. '
Cuando el chacal encontró a la garza que buscaba ranas en un estanque, el chacal le dijo:
‘Con ese cuello tan lago que tienes, ¿que haces para evitar que se te rompa por la mitad cuando sopla el vient? '
‘Lo bajo un poco, ' dijo la garza, a la vez que bajaba un poco su cuello.
‘Y ¿cuándo el viento sopla más fuerte? '
‘Entonces lo bajo un poco más. ' dijo la garza, bajando un poco más su cuello.
‘Y ¿cuándo hay un gran vendaval? '
‘Entonces lo bajo aún más, ' dijo la el pájaro tonto bajando la cabeza hasta el borde del agu
Entonces, el chacal saltó sobre su cuello y sonó un crujido al rompérselo por la mitad. Y desde ese día, la garza tiene su cuello torcido.
‘No quiero que te comas a una de mis crias', dijo la paloma.
‘Entonces volaré hasta donde tí, y te comeré a tí también', contestó el chacal. Asustada la paloma, dejó caer a una de sus crias, y el chacal se escapó con ella entre sus tientes. Al día siguiente, el chacal amenazó a la paloma con el mismo destino, y otro bebé pájaro bajó a su garganta.
La mamá paloma lloraba sin consuelo hasta que pasó una garza y al verle llorando le preguntó :
‘¿Por qué lloras? '.
‘Lloro por mis pobres bebés', contestó la paloma. ‘Si yo no se los doy al chacal, él volará hasta aquí y me devorará también. '
‘Eres un pájaro tonto, ' replicó la garza. ‘¿Cómo puede volar hasta aquí si no tiene alas? No debes hacer caso de sus tontas amenazas. '
Al día siguiente, cuando volvió el chacal, la paloma se negó a darle otra de sus crias. ‘La garza me ha dicho que usted no puede volar, ' le dijo.
‘Que la garza tan entrometida, ' murmuró el chacal, ‘ya verá como me las paga por tener la lengua tan larga. '
Cuando el chacal encontró a la garza que buscaba ranas en un estanque, el chacal le dijo:
‘Con ese cuello tan lago que tienes, ¿que haces para evitar que se te rompa por la mitad cuando sopla el vient? '
‘Lo bajo un poco, ' dijo la garza, a la vez que bajaba un poco su cuello.
‘Y ¿cuándo el viento sopla más fuerte? '
‘Entonces lo bajo un poco más. ' dijo la garza, bajando un poco más su cuello.
‘Y ¿cuándo hay un gran vendaval? '
‘Entonces lo bajo aún más, ' dijo la el pájaro tonto bajando la cabeza hasta el borde del agu
Entonces, el chacal saltó sobre su cuello y sonó un crujido al rompérselo por la mitad. Y desde ese día, la garza tiene su cuello torcido.
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