Iba Landa, "El Listo", pensando en matar un leopardo, con
cuya piel, después de prepararla bien, podría cambiarla por dos azadas: una para él y
la otra para su mujer, pues estaba cercano en tiempo de cultivar los campos. Pero, como
dos azadas equivalen a dos pieles de leopardo, que el no tiene, Landa, El Listo, pensó
partir la piel en dos mitades iguales y una vez bien dobladas parecería que era dos
pieles.
Por otra parte, Ngangela, "El Listillo", iba pensando en encontrar un cazador que le vendiera, o cambiara por el valor de dos azadas, dos pieles de leopardo, para vestirse él y su mujer..
Ambos, Landa, El Listo, y Ngangela, El Listillo, se encontraron y se intercambiaron sus productos, correctamente, sin nada anormal en apariencia.
Sin embargo, cuando llegaron a sus casas, comprobaron lo que cada uno había obtenido: Landa, El Listo, llevó para su casa una sola azada pero con dos mangos, en tanto que Ngangela, El Listillo, enseñaba a su mujer una única piel de leopardo pardida en dos piezas exactamente iguales.
(Relato Luvale)
Por otra parte, Ngangela, "El Listillo", iba pensando en encontrar un cazador que le vendiera, o cambiara por el valor de dos azadas, dos pieles de leopardo, para vestirse él y su mujer..
Ambos, Landa, El Listo, y Ngangela, El Listillo, se encontraron y se intercambiaron sus productos, correctamente, sin nada anormal en apariencia.
Sin embargo, cuando llegaron a sus casas, comprobaron lo que cada uno había obtenido: Landa, El Listo, llevó para su casa una sola azada pero con dos mangos, en tanto que Ngangela, El Listillo, enseñaba a su mujer una única piel de leopardo pardida en dos piezas exactamente iguales.
(Relato Luvale)
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