Había una vez hace ya mucho tiempo una ciudad maravillosa llamada God.
En esa época todas nuestras ciudades estaban intactas, no se veían ruinas
porque la guerra final aún no había estallado. Cuando sucedió la gran
catástrofe desaparecieron todas las ciudades menos God. God existe aún, si
sabes buscarla la encontrarás. Y cuando llegues a God la gente te tratará como
a una persona especial, única e irrepetible y podrás jugar con una caja de
música que tiene manivela. Cuando llegues a God ayudarás y te ayudarán todos
los seres y recogerás el escorpión que se oculta bajo la piedra de Jade. Cuando
llegues a God conocerás la eternidad y verás el pájaro que cada cien años bebe
una gota de agua del océano. Cuando llegues a God comprenderás la vida y serás
león y fénix y cisne y elefante y niño y anciano y estarás solo y acompañado y
amarás y serás amado y estarás aquí y allá. Y a medida que caigas hacia el
porvenir sentirás que el éxtasis te posee para ya no dejarte más.
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