Solo en la libertad se ama.
Cuando amas la vida, la realidad,
con todas tus fuerzas,
amas mucho más libremente a las personas.
El amor desinteresado es el único
al que se puede dar el nombre de amor.
Entonces, ¿por qué, cuando eres tú el que ama
o hace un favor, esperas una compensación?
¿No es bastante la alegría de poder amar
y compartir con otro lo que tienes?
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