Se acercó un joven al Maestro y le dijo: "Desearía ser sabio. ¿Cómo puedo hacer realidad mi deseo?"
El Maestro suspiró y dijo: "Había una vez un joven exactamente igual que tú que deseaba ser sabio, y lo deseaba con suficiente intensidad como para conseguirlo. Cierto día, se encontraba sentado exactamente en el mismo lugar en el que ahora estoy yo. Frente a él estaba sentado un joven en el mismísimo lugar en el que ahora estás tú. Y el joven decía: ´¿Desearía ser sabio!´".
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