"Es raro, pero no imposible, ser rico y santo a la vez", dijo en cierta ocasión.
"¿Y cómo?"
"Cuando el dinero produce en el corazón del rico el mismo efecto que la sombra de aquel bambú produce en el patio".
Los discípulos volvieron la cabeza y vieron cómo la sombra del bambú barría el suelo del patio sin levantar una sola partícula de polvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario