A un visitante religioso que estaba hecho un manojo de nervios le preguntó el Maestro: "Por qué estás tan inquieto?"
"Tengo miedo de no alcanzar la Salvación".
"¿Y qué es la Salvación?"
"Moksha... Liberación... Libertad..."
El Maestro rió de buena gana y dijo: "¿De manera que estás obligado a ser libre? ¿Tienes forzosamente que ser liberado?"
En aquel instante, el visitante se tranquilizó y perdió el miedo para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario