Mi abuelo, que
era magistrado del distrito de Jixian, invitó una vez
a su secretario Du Xuan a
beber con él durante las fiestas del solsticio de verano. Un arco rojo que
colgaba en la pared norte producía en su copa un reflejo parecido a una
serpiente; pero a pesar de que Du Xuan
estaba asustado no se atrevió a negarse a beber. Más tarde le acometió un
fuerte dolor de estómago, y no pudo comer; por lo tanto adelgazó mucho. Aunque
probó toda clase de medicamentos, no se curó.
Tiempo después, mi abuelo que fue a
casa de Du Xuan por algunos
asuntos, le preguntó cómo había contraído su enfermedad.
- Por temor a la serpiente que me
tragué – le dijo Du Xuan.
Una vez de regreso, mi abuelo
reflexionó, se volvió, vio el arco, y comprendió lo que había sucedido. Envió a
un subordinado con un carruaje para que trajera a Du Xuan a su casa. Le ofreció vino en el mismo lugar, de modo
que la serpiente apareció otra vez en la copa.
- Es simplemente el reflejo de ese
arco en la pared – dijo a su secretario.
De inmediato Du
Xuan se sintió mejor y grandemente aliviado, se puso
bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario