Era un campesino
del Reino de Song. Un día, una liebre que corría
atolondrada se estrelló contra un árbol de su campo, se desnucó y cayó muerta.
Entonces el campesino abandonó su azadón y esperó bajo el árbol que apareciera
otra liebre. No llegaron más liebres, pero el campesino llegó a ser el
hazmerreír del Reino.
Los Evangelistas nos hablaron de un Jesús que usaba las parábolas para explicarnos la realidad del Reino de Dios. Espero que estos cuentos os puedan conducir al mismo destino.
martes, 19 de mayo de 2015
ESPERANDO QUE APARECIERA LA LIEBRE
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